Descripción
Las primeras huellas de presencia humana en la Villa del Mitra se remontan a la Edad de los Metales, como lo evidencia el hallazgo de un diente de hoz de sílex, utilizado para la recolección agrícola. Sin embargo, la estructura principal de la villa se desarrolló en el siglo I d.C., en plena época romana, y experimentó importantes reformas entre los siglos III y IV.
Su ubicación estratégica, cerca del manantial de la Fuente de las Piedras, garantizaba un acceso continuo al agua, un factor clave para la vida en la villa. A finales del siglo IV, se detectan signos de abandono, así como evidencias de un incendio que habría provocado el colapso de la techumbre. Aunque hay indicios de actividad durante la época visigoda, incluyendo la presencia de una necrópolis, la mayor parte de los restos hallados pertenecen a la etapa romana.
